
Abrí los ojos y no vi nada. Todo oscuro... era de noche y estaba acostada y arropada en mi tibia cama. Pero lo extraño es que la cama se sacudía continuamente, y no era yo quien provocaba este movimiento. Después que mis pitis ojos se acostumbraban a la poca luz me daba cuenta que no era un terremoto como pensaba. Efectivamente era sólo la cama la que se movía. ¿Por qué? Ni idea.
Asustada me levanté y corrí a la pieza de mis papás, pero antes logré tomar el celu, supongo que por precaución.
Llegué y mis papás se despertaban, antes que dijeran cualquier cosa me metí entre ellos y me tapé con el plumón. En ese momento recibí un mensaje.
Un payaso muerto estaba enamorado de mi y venía a buscarme... Ok, molesta respondí con sólo una imagen, (él había mandado una imagen feísima de su rostro de payaso en blanco y negro, como con pose de galán) un toro.
En fin, luego de varios mensajes e imágenes, cansado el payasomuertoenamorado de mis negativas, aparecía en el arco de la puerta de la pieza de mis papás. Y movía bruscamente la cama.
¡Vete! No te quiero y jamás lo haré, yo amo a un Toro, no a un payaso, déjeme tranquila.
Y en un rápido zoom in, veía su rostro distorsionado en blanco y negro de payaso rechazado cruelmente.

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