domingo, 2 de septiembre de 2007

Te miraba, estabas nervioso Torito, sentado junto a mi en esa salagalpónabandonado, contestando un ensayo de sociales. Ya lo estaba terminando, pero a ti al parecer aún te faltaba un resto. El profe de humita y anteojos, cabello plateado miraba a los alumnos contestar.
Luego nos quitaba la prueba y la cambiaba por una más corta. Y me cambiaba de asiento, ahora estaba adelante y no junto a ti. Y realmente estaba muy nerviosa, incluso olvidaba como leer, pero eras tú ahora quien lo hacía a la perfección. Y yo no lo podía entender, si este ensayo era mucho más corto que el anterior, ¿por qué las últimas 3 preguntas no alcanzaba a contestar?...
..............................................................................................................................................................................

Alameda con Manuel Rodriguez, un edificio antiguo en la esquina.
Entraba y había una luz débil, las paredes color sangre y el piso musgo. La puerta de entrada estaba rodeada por azulejos azules.
Buscaba el número de tu apartamento. Tocaba. La puerta se abría.
Me recibías querida tía con los brazos abiertos. Tomaríamos café y comeríamos pastel.
Tu departamento recién comprado, muy grande y con una exquisita distribución. Demasiado oscuro para mi gusto, tenías las ventanas tapadas con cortinas grandes, gruesas y oscuras. Había un gato en un sofá, limpiándose.
Llegaba Ximena, mi prima y nos saludábamos.
Y hablabas cosas que yo no entendí o que quizás simplemente no quería entender...

No hay comentarios: