lunes, 2 de julio de 2007

Lunes 2

Estaba en una gasolinera, con parte de mis tías. La Xime estaba buscando ropa, y entrabamos a un Esso Market y ahi habían unos vestidos de cuero negro. Comenzaba a probarse algunos, y al final se decidía por uno largo, bajo la rodilla, con escote cuadrado y sin mangas de color negro. Me preguntaba si se veía bien, si era apropiado para la ocasión.
Le dije a todo que si.
Solo faltaban los zapatos, que según mi opinión debían ser negros, puntiagudos y con tacón aguja. Ella replicaba que quizas no podría andar con dichos zapatos, porque no sabía caminar bien, le dolerían los pies, eran demasiado altos, en fin... Sería todo un martirio.
Continúe por mi opción masoquista, y para fundamentar mi respuesta le mostraba a mi tía que yo misma usaba zapatos muy altos.
Eran antiguos, gastados, grises (seguramente fueron negros alguna vez) y con taco grueso y tosco.
Pero me gustaban, y los exhibía sin pudor alguno.
Y sonó el celu, con su gallinita

1 comentario:

Sebastian R. Díaz F. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.