domingo, 1 de julio de 2007

Miércoles 27 de junio


Mi papá era presidente, y permitía que una injusta ley le hiciera algo malocruelvergonzoso a unos pingüinos indefensos.

Fui a su oficina, abrí la puerta:

-“Papá, como puedes cometer tal brutalidad”- le dije tristemente

-“¿Pero qué brutalidad? Todos debemos comer, la carne de pingü….”

Me retiré indignada, simplemente no quise seguir escuchando. ¿Qué le habían hecho los pingüinos? Nada, y ¿por qué él tan egoístamente quería matarlos? ¿Por qué tenía hambre? Por favor...

Caminé varias cuadras, era de noche, estaba super enojada, molesta, muy decepcionada de él (lo curioso es que nucna vi su cara en el sueño).

Di vueltas a una plaza, entré a unas galerías nocturnas donde se encontraba de todo y a todos. En el local 25 eZ estaba Shai (¿?) y vendía inciensos de Israel. Cuando me vio me invitó a entrar.

El local era pequeñísimo, tenía unos cuantos libros, velas y mucho pero mucho humo. Dijo que lo esperara, que en un rato más cerraba y así podríamos conversar.

Simplemente olvidé lo de los pingüinos.

Cerró el local y sacó una especie de algodrogorico en forma de ladrillo, como color uva. Lo olió y me lo pasó por mi nariz, debo confersar que era muy agradable.

Luego de su bolsillo tomó una especia de caja amarilla con letras hebreas o árabes y comenzó a tratar de hacer fuego.

-Shai, sabes en esta época existen las cerillas, ¿para qué mierda usas eso? Jajajajajajajaja

Moría de la risa al ver como mi amigo no podía prender su algodrogorico.

Después de variados intentos lo logró.

Esa cosa se derretía y él lo colocaba en una especie de mmmm... ¿pipa? y de ese aparatus rarus lo aspirabamos.

Cuando estábamos muy drogados, Shai sacaba su cama de entre los estantes y al parecer tenía serias intenciones sexuales para con mi ser, pero yo no quería.

Sacaba la minicama de abajo de la suya y me dormía.

Al otro día me iba temprano....

Luego veo una imagen de él buscandome bajo la cama.

(Todo esto en tonalidades amarillo anaranjadas)

No hay comentarios: